domingo, 5 de octubre de 2008

Cómo hablar de libros sin haberlos leído

Hoy el País Semanal trae un artículo sobre un libro llamado Cómo hablar de los libros que no se han leído, escrito por Pierre Bayard y que se editará próximamente en España.

El autor explica en este ensayo sobre literatura cómo opinar de algo sin tener mucha idea del tema. Según sus palabras, y para los que no se hayan leído el artículo, intenta "reflexionar sobre la esencia de la lectura", convertir los libros en objetos más mundanos y no "aterradoras llaves para ingresar en el mundo de la cultura", así como pretende "introducir la libertad y desterrar la culpa" de aquellos que no han leído tal o cual obra maestra y se sienten mal, o menos cultos por ello.

Además, asegura que le parece una pérdida de tiempo leer un libro entero en comparación con tener un conocimiento amplio en literatura.

Por otro lado quiere dejar claro que no es un libro contra la lectura ni nada parecido, pero cree que "no puede haber dos maneras de afrontar un libro: leerlo o no leerlo", sino que hay muchos grados, como no conocer absolutamente de nada un libro, o haberlo simplemente ojeado, o tal vez haberlo dejado a medias, lo cual no debería ser problema para opinar sobre ellos.

Mientras iba leyendo el artículo me iba acordando de todo lo que se ha escrito y he vivido relativo a ese tipo de situaciones, esas en las que alguien no quiere quedar por debajo de otra persona en materia normalmente cultural "¿Te gustó el séptimo sello más o menos que los 7 samuráis? Yo, sinceramente, prefiero a Pasolini". En principio, el ensayo de Bayard parece un libro medio humorístico, tal vez algo más serio que aquella tabla para hablar durante dos horas sin decir nada, o aquel artículo de La página definitiva donde se enseñaba a hablar de música sin tener ni puta idea, pero al fin y al cabo del mismo pelaje. Me acordé también sin quererlo de las técnicas de ligue de gente potórrica, pero en general lo que me sorprendió fue que me pareciese bien que el tipo defendiese hablar de cosas sin tener todos los datos que, en un principio, nos harían falta para emitir un juicio con buena base.

Una cosa que tenía clara antes de empezar la carrera de periodismo, pero que durante todo el primer año nos han repetido hasta el infinito y hasta la nausea es que debemos conocer todos los datos para poder emitir una información veraz y coherente. Si quieres dar tu opinión subjetiva de una obra debes, al menos, tener una base para poder hacerlo. O sea, que si quieres hablar de La chaqueta metálica, lo mejor es que la hayas visto entera e incluso un par de veces. Y, más en relación con el libro que comento, si quieres hablar de El Quijote lo mejor es que te lo hayas leído de cabo a rabo. Pero ahora ya no lo tengo tan claro. ¿No es también lícito poder opinar de una película que has visto solo 10 minutos y quitaste porque te pareció un bodrio, o de un libro del que solo leíste el primer capítulo y luego te quedaste dormido?

Parece que la clave es la sinceridad, que no quiere decir que debas dejarte humillar si no has leído tal obra, lo cual me parece estúpido y parece que este libro da las pautas para poder salir de una conversación difícil si no eres de los que te da igual que sepan que no has visto Cabeza borradora.

En el artículo se incluía un pequeño test para sincerarnos con nosotros mismos y darnos cuentas de que no es para tanto:

Libros para el test - Moby Dick, Ulises, A sangre fría, El ser y la nada, La letra escarlata, Lolita, El hombre sin atributos, Jane Eyre, El hombre invisible y Fiesta.

Las preguntas:
1- ¿De cuál de estos libros ha hablado con absoluto convencimiento sin siquiera haberle quitado el envoltorio? En mi caso del Ulises, que da pánico acercarse a él, y si la mayoría de la gente no puede ni llegar a la mitad por algo será...

2- ¿De cuál de estos libros no recuerda casi ni el título, pese a haberlo leído hace mucho tiempo? Vale, sí me acuerdo de Moby Dick, pero han pasado demasiados años como para que me acuerde mucho del libro entero

3- ¿De cuál de estos libros tiene una opinión suficiente, pues lo ha ojeado bastante? El hombre invisible, sin duda.

4- ¿De cuál de estos libros ha oído tantísimo que no piensa molestarse en leerlo? Me duele decirlo, de verdad, pero dudo mucho que alguna vez lea Lolita.

5- ¿De cuál de estos libros podría decirse que lo ha leído de principio a fin? A sangre fría. Y me gustó un montón.


Las ideas que proponen son interesantes, y al menos un poco rompedoras. Si me hubiese leído el libro sería ya la hostia. ¿Cómo lo veis vosotros?

10 comentarios:

Kunzahe dijo...

Una cosa que tenía clara antes de empezar la carrera de periodismo, pero que durante todo el primer año nos han repetido hasta el infinito y hasta la nausea es que debemos conocer todos los datos para poder emitir una información veraz y coherente.

No hay más que leer las noticias de ciencia o tecnología...

Sobre el tema del post, yo a menudo despotrico de un montón de películas que no he visto. La gente me dice que por qué opino si no la he visto, y que debería verla antes. Pero, ¿para qué voy a gastar dos horas de mi tiempo en ver una película que no me va a gustar? Yo no obligo a nadie a leerse tropecientos libros de Física para que tengan derecho a decirme que la Física les parece un coñazo, ¿qué derecho tienen ellos a obligarme a ver películas cuyo argumento no me atrae lo más mínimo para poder decir que son una mierda?

Valaingaur dijo...

Mmm... creo que estás mezclando dos cosas diferentes: una cosa es "emitir una información veraz y coherente", y otra dar una opinión subjetiva de algo.

Si se pretende informar, se precisa de un conocimiento relativamente profundo, sino, pasa lo que dice Kunzahe.

Ahora, dar una opinión,... son como los culos: sucios y sudorosos. Ah, si, y cada cual tiene el suyo.

Brayan M. Blanco dijo...

Yo no me he leído el Quijote, y seguramente no lo haga (leí en su día una pequeña antología) pero no creo que no esté capacitado para opinar sobre él, incluso, como si me lo hubiese leído.

Hay historias tan machacadas que no es necesario haberlas escuchado de primera mano. Todo el mundo conoce el Quijote porque todo el mundo tiene que conocerlo, pero no es necesario conocérselo al dedillo, así como pienso que todo el mundo debe saber que hay cosas que se llaman "átomos" y que están por ahí repartidas, pero no creo que sea necesario que todo el mundo se sepa la configuración electrónica del Iridio.

PD: Pásate por aquí...
http://www.blogahorro.com/2008/10/06/elmundoes-me-plagia-y-no-me-cita-como-fuente/

Guybrush dijo...

@Valaingaur a lo mejor no tenía que haber usado esa palabra (voy a ver si lo edito para que se me entienda mejor) pero una cosa es dar tu opinión y otra cosa es dar tu opinión fundamentada, ¿no?

Guybrush dijo...

@puto n00b ¿Por qué será que no me sorprende lo del ElMundo?

Anónimo dijo...

Hablar por hablar es divertido si no lo haces para emitir información.

Ana-Cronista dijo...

Hace poco vi Zelig, la peli de la que habla el artículo. El personaje de Woody Allen tiene un trauma infantil en el que para no reconocer que no ha leído Moby Dick, se transforma en uno de sus compañeros que si lo ha hecho. Yo creo que el hecho de que nos avergoncemos de ciertas cosas quiere decir que las consideramos un error, y que intentaremos subsanarlo.
No estoy de acuerdo con Bayard en que haya grados de lectura (o lo has leído, o no) pero si en que se puede conocer un libro sin haberlo leído. Hayas leído o no El Quijote, deberías saber que lo escribió Cervantes; es una cuestión de cultura general...

Ki dijo...

¿Y quien se acuerda del escritor de Moby Dick?

Pero bueno, lo curioso es que haya un tipo que se supone que lee que diga que no hay que leer... como me ha pasado a mi con este post, que me lo he leido en diagonal, y aun asi, opino de el :)

Guybrush dijo...

Ki: Herman Melville, ¡por favor!, y viva la lectura diagonal.

Anónimo dijo...

y encima has hablado de un libro sin averlo leido!
asi se hace!!!