domingo, 28 de junio de 2009

El lamento del guerrero: Metalway 2009

Toca post de lloriqueo.

Si hoy estoy aquí escribiendo estas líneas es porque no estoy en el Metalway 2009, festival jebi que se está celebrando ahora mismo (mientras escribo, tal vez cuando lo publique ya haya finalizado) en Zaragoza. El cartelón, en todos los sentidos, se ha dividido en cuatro días.

El sábado 20 me perdí a Children of Bodom, los finlandeses melódicos y guturales que hicieron aquella versión cachonda del Oops, I did it again de Britney Spears".



Todavía no les he visto en vivo, pero son unos de los que no van a fallar en un futuro cercano (cuando vuelvan).

Además el día 20 contaba con la presencia de Blind Guardian, los grandiosos Guardian, los épicos Guardian, los míticos Guardian... a pesar de que Hansi, el cantante, se haya cortado el pelo (al final, todos calvos) como me contaba el Erizio el jueves pasado en la facultad.



Ya les he visto dos veces, pero me da igual: son mi grupo de metal predilecto, ahora y siempre, y siempre que pueda iré a corear sus canciones.

Otros grupos que me importan un poco menos de ese finde pero que merecen todo mi respecto fueron Barón Rojo, W.A.S.P., Saxon o Europe. Heaven and Hell, la reunión de los Black Sabbath, tuvo que cancelar su actuación debido a los problemas de espalda de su guitarrista, como nos informan algunos simeros. Putada para todos aquellos que se acercaron al festival principalmente por ellos.

El segundo fin de semana del Metalway ha sido también increíble.

Epica no me gusta, pero creo que podría encontrar algún aliciente para tragarme su concierto sin protestar demasiado:


Sin embargo Amon Amarth, a pesar de estar formado solo por melenudos barbudos hacen un viking metal que me parece curioso.



De Motörhead no hay mucho que decir, supongo.



Lemmy es un símbolo y estaría bien verle berrear antes de que se le termine de romper la garganta definitivamente.

Otros que han tocado este finde han sido Warlock, Twisted Sister o Stratovarious, a quienes ya vi en las fiestas de Alcorcón de gratis (grandes fiestas, muy grandes).

Pero el bombazo ha sido el cierre del festival. Hace un rato han llamado a Eloie sus hermanas del metal Scarletrose y Heidy of Metal. Estaban tocando los Manowar.



Los dioses del metal verdadero, if you're not into metal you are not my friend, fighting the world en Zaragoza y nosotros aquí en Madrid quejándonos. Porca miseria.

Pero quejarse ya es inútil. La próxima vez VAMOS. Y hasta que eso ocurra, yo ya tengo mis entradas para ver a Rammstein este noviembre. Alles klar! Ich liebe dich nicht, du liebst mich nicht!

Invito a todos los asistentes al Metalguay a que dejen su comentario restregándome lo bien que se lo han pasado. Bien de muchos, consuelo de Guybrush. Creo.

jueves, 25 de junio de 2009

Orson Welles se reencarna en Sony Pictures

Desde hace un par de semanas, una serie de impactantes anuncios ha invadido 15 grandes ciudades de Estados Unidos. En ellos se advierte de la presencia de seres no humanos en la zona y se pide a los ciudadanos que colaboren con las autoridades llamando a un número de teléfono si se producen avistamientos de alienígenas. Según informa Sony Pictures se han producido alrededor de 33.000 llamadas notificando presencia extraterrestre en la Tierra.

district9

Pero no, no se trata de carteles informativos reales, y no hay constancia (que sepamos) de visitas de seres de otros planetas hasta la fecha. Los carteles forman parte de la campaña de publicidad viral que Sony Pictures ha llevado a cabo para promocionar su película Distrito 9.

En esta película de ciencia ficción producida por Peter Jackson una nave alienígena queda atrapada en la Tierra; sus ocupantes sufrirán la marginación, el desprecio, el odio y la incomprensión de los humanos, quienes intentarán sacar provecho de la avanzada tecnología de los visitantes sin reparar demasiado en los perjuicios que acaban causándoles a los alienígenas. Una nueva vuelta de tuerca a la crítica social de siempre que se agradece.

El director, Neill Blomkamp, da el salto a la dirección de largometrajes tras haber trabajado mayoritariamente en el apartado de efectos especiales de series de televisión como Stargate o Smallville.



Como nuestros avispados lectores habrán imaginado ya, es posible que la noticia no sea más que un bulo de Sony Pictures para seguir redondeando la campaña de marketing y maximizar su repercusión apareciendo en los medios de comunicación. 33.000 personas diciendo que han visto a unos bichos gigantes que hablan son muchas personas. Pero no se puede negar que se lo están currando y que la película bien merece ser reseñada, al menos por su originalidad.

Distrito 9 se estrena el 14 de agosto en Estados Unidos. Aquí, como siempre, tocará esperar un poco más.

sábado, 13 de junio de 2009

El peor cine con la mejor compañía: Trash entre amigos

Trash


Raúl Minchinela, el creador de Reflexiones de repronto, ha puesto en marcha una nueva y curiosa iniciativa que ha bautizado como Trash entre amigos, una forma alternativa de ir al cine en la que el principal atractivo es poder comentar cada detalle de la película con el resto del público y convertirlo así en una experiencia colectiva.

Con la participación de tres pesos pesados como son Nacho Vigalondo, Rubén Lardín y el Señor Ausente, y la de todo aquel que quiera unirse al grupo, se verá y comentará la película Made in China, una coproducción hispano-hongkonguesa rodada en la Costa Brava que tiene como protagonista y director a un imitador de Bruce Lee llamado John Liu. Durante la proyección de la cinta, sin rebobinados ni pausas, los espectadores "abundarán en los diálogos disparatados, las tramas incongruentes, la realización insensata y todos los argumentos que hacen del cine de bajo presupuesto una fuente inacabable de diversión" sin que nadie se queje por muy alto que se hagan los comentarios. Michinela se ha referido a ello como "un experimento para que las películas comentadas, que fueron el origen mismo del cine, se reformulen en el siglo XXI".

Trash entre amigos es una oportunidad única de disfrutar del cine de otra manera. Si te gusta el cine cutre, quieres pasar un buen rato con los asistentes ampliando conocimientos a priori inservibles (como la biografía real de John Liu) o simplemente tienes curiosidad por saber cómo es un cine en el que puedes gritar lo primero que se te ocurra sin que nadie te mande callar no deberías faltar.

PepinoNews, desgraciadamente, tendrá que esperar hasta que se les ocurra venir por Madrid, o hasta que a alguien se le ocurra montarlo por aquí. El día que eso ocurra estaré ahí el primero. ¿Conseguirán que la gente empiece a ir al cine y pagar con gusto por ello?

Trash entre amigos se celebra hoy, sábado 13 de junio, a las 22.00 en el cine Casablanca-Kaplan de Barcelona. La entrada cuesta 4 euros.

Entrada publicada originalmente por mi persona en Pepino News

miércoles, 10 de junio de 2009

Yo fui un adolescente zombi

Título original: I was a teenage zombie (USA, 1987)
Duración: 90 minutos
Director: John Elias Michalaki
Intérpretes: Michael Rubin, Ignacio F. Iquino (como Steve McCoy), George Seminara

Grandiosa carátula de la versión italiana del dvd de la película (cortesía de Diego Flautistillo) que tengo en mi poder: los tíos que aparecen en ella... ¡no salen en la película!

Yo fui un adolescente zombi no es más que un típica comedia americana de adolescentes, pero añadiendo muertos vivientes.

Los protagonistas son una panda de chavales completamente normales, cada uno de su padre y de su madre, que se mueven por el impuso básico pero comprensible de pillar, tanto chicas como mandanga. Como cualquier otro grupo de chavales, ya sea en 1987, en el 2009, en Nueva York o en Madrid, las pasan canutas para conseguir sus objetivos.

Las dificultades para conseguir que la reina del baile te haga algo de caso las conocemos todos sobradamente. El protagonista más protagonista, o sea, el guapo, buena persona e inteligente se lamenta porque "cómo va a estar una chica como esa con un tipo como yo", pero poco a poco va pasaado al "tengo que echarle güevos aunque esté saliendo con el capullo del capitán del equipo de fútbol americano" hasta que se da cuenta de que la cosa no era tan difícil si se dejaba de gilipolleces.

Pero conseguir lo de los porros es otro tema. Nuestros protagonistas suelen pillarle maría a un camello pasadísimo de rosca a pesar de que tienen problemas con él y su mierda (que no es buena). Pero están de suerte, porque ha llegado un nuevo camello a la ciudad: Mussolini (sí, se llama Mussolini, no es cosa de la versión italiana).

Mussolini, como era esperable, también se la juega en cuanto a la calidad de su producto. Su yerba es asquerosa. Y los chavales deciden ir a recuperar su dinero. Ante la negativa del camello deciden tomarse la justicia por su mano y, armados con bates de béisbol y barras de hierro, se disponen a intimidar al traficante. Mussolini no solo no se achanta, sino que además saca una navaja y les avasalla, con tan mala fortuna de que acaba pisando una cáscara de plátano y se pega un trastazo de impresión. Tan impresionante que los adolescentes creen que está muerto y no se les ocurre otra brillante idea que arrojarlo al río (o lago, no recuerdo) cercano a la ciudad con una piedra ataca a los pies para que no quede rastro del delincuente.

Pero Mussolini no estaba muerto, que estaba desmayado, así que, ahora sí, los chavales se acojonan y les toca rematarlo, que si ya la han liado, al menos la lían del todo. Lo acaban tirando al río, sin percatarse de que los niveles de radiactividad del mismo son elevadísimos. Y Mussolini revive gracias a los residuos tóxicos de los vertidos de la central nuclear. Y jura venganza.

A partir de aquí empieza un festival del humor en el que Mussolini va cazando a los chavales y a los amigos de estos poco a poco. Como muestra un botón no apto para todos los estómagos:



Mussolini acaba asesinando también al guapo e inteligente protagonista (el que iba detrás de la reina del baile claro) y es entonces cuando los amigos del chico atan cabos y tiran a su fallecido amigo al agua nuclear para que se levante de entre los muertos y le de una paliza en igualdad de condiciones a Mussolini.

Aquí la película empieza a hacerse un poco larga, la verdad.

En la batalla final la reina del baile palma, así como Mussolini. Nuestro héroe, el adolescente zombi, nota cómo el proceso de putrefacción avanza en él, así que decide coger a su chica muerta, sumergirse en las radiactivas aguas por última vez y desaparecer en el horizonte para disfrutar del mejor amor eterno: el que no da tiempo a que se agote.

No, no merece la pena verla, en realidad.

Steve McCoy // Ignacio F. Iquino

Steve McCoy es quien interpreta al camello-luego-zombi Mussolini. Sin embargo en la imdb me ha sorprendido ver lo de McCoy no es más que un pseudónimo utilizado por un tipo que se llama Ignacio F. Iquino y que nació en... TARRAGONA. Y además dicen que ha sido considerado "el Roger Corman español", o sea, un productor de cine de cutre y de serie B con suficiente categoría como para ser recordado y comparado con otros.

Buceando un poco en sus producciones, guiones y películas dirigidas (porque lo de actor es una faceta BASTANTE menor) encontramos títulos acojonantes. Pequeña selección:

¿Podrías con cinco chicas a la vez? (1979)
Las que empiezan a los quince años (1978)
La viudita ye-yé (1968)
07 con el 2 delante (Agente: Jaime Bonet) (1966)
Historia de una escalera (1950)
Paquete, el fotógrafo público número uno (1938) ¡con Paco Martínez Soria!

Podéis ver más en su ficha de la imdb Si alguien conoce más sobre esta figura del cine Español que hable; si alguien le echa huevos y bucea en su filmografía que sepa que cuenta con todo mi apoyo: esperamos sus comentarios.

miércoles, 3 de junio de 2009

ÉPICO


¿Qué es épico?

Una princesa podría ser épica. Una princesa guerrera es, con casi total seguridad, algo épico. Natalie Portman haciendo de princesa guerrera TIENE QUE SER épico.

Pero no hace falta irse tan lejos. Os presento un trailer como Dios manda. Si esto no es EPIC SPAIN, nada lo es:

martes, 2 de junio de 2009

Guybrush ha vuelto

The Secret of Monkey Island

En 1990 LucasArts y un inspirado Ron Gilbert crearon uno de los juegos más divertidos de la (breve) historia de los videojuegos. Se llamaba The Secret of Monkey Island y era una aventura gráfica en la que manejábamos a Guybrush Threepwood, un chaval ingenuo y poco espabilado que quería ser pirata.Para llevar a buen puerto las intenciones de Guybrush teníamos que guiarlo a golpe de ratón a lo largo de un gran número de escenarios en los que puzzles, comedia y surrealismo se repartían el protagonismo. Derrotar con insultos ingeniosos a los piratas más sanguinarios del Caribe o utilizar un bastoncillo de dimensiones épicas en la oreja de una cabeza de mono gigante para abrir la puerta al infierno son algunas de las situaciones que debíamos afrontar a lo largo del juego.

En 1991 el juego conoció una secuela que tuvo el mismo éxito o incluso más que su predecesor. Las historias cuidadas, los personajes con profundidad, la curiosa mezcla de piratería, humor y vudú (mucho, mucho antes de Piratas del Caribe) y su sencillez a la hora de jugar (pero dificultad a la hora de resolver puzzles) son algunas de las cualidades que convirtieron a Monkey Island en una saga de juegos con una popularidad tremenda que no ha decrecido un ápice hasta ahora.

Guybrush_threepwood
Más tarde, en 1997, ya sin el creador Ron Gilbert al mando, apareció una tercera parte (The Curse of Monkey Island) cuya atmósfera hechizó a todos. A pesar de ser un juego estéticamente muy cuidado y muy entretenido de jugar a muchos fans les pareció que la historia no estaba a la altura de las anteriores. Luego llegó la cuarta parte (Escape from Monkey Island) en la que se abandonaron las dos dimensiones para dar el salto al 3D, una medida que no le gustó a todo el mundo y que cambió por completo la forma de jugar, sustituyendo el ratón por el teclado o un mando. Para rematar, la historia no era gran cosa y tras el fracaso que supuso este título no parecía muy probable que se retomase la franquicia, a pesar del claro deseo de los seguidores de Guybrush de poder seguir sus aventuras si estas tenían el mínimo de calidad que se esperaba de una saga de tanto éxito. Algunos jugadores, incluso, se lanzaron a la aventura de desarrollar sus propios videojuegos, sin apenas recursos pero con muchas ganas; desgraciadamente, ninguno de los proyectos de ver una quinta aventura de Guybrush Threepwood han llegado a buen puerto.

Hasta ahora.

LucasArts y TellTale han sorprendido a todos con el anuncio de dos nuevos juegos de la saga (aunque ya se sospechaba que podía ocurrir) durante la feria de videojuegos [E3]. El primero de ellos es una nueva versión de The Secret of Monkey Island con gráficos, voces y música mejorados. Además han desarrollado Tales from Monkey Island, un juego íntegramente nuevo dividido en cinco capítulos que se pondrán a la venta mensualmente a partir de julio, aunque ya es posible reservarlos.

El nuevo The Secret of Monkey Island

La noticia ha sido muy bien acogida entre los fans de la saga. Tal vez demasiado teniendo en cuenta que uno de los juegos es, simplemente, un lavado de cara a un buen título que ha envejecido muy dignamente y del otro no tenemos más datos que un teaser trailer que no desvela demasiado de la trama pero en el cual volvemos a ver a Guybrush y LeChuck en 3D, con el fantasma del fiasco que muchos vieron en la cuarta parte de la saga sobrevolando las cabezas de LucasArts y TellTale.

¿Ganas de hacer algo nuevo y de calidad o de hacer dinero fácil a costa de los innumerables seguidores de Guybrush Threepwood que salivamos con la promesa de revivir lo que sentimos años atrás? Tienen un voto de confianza. Pero no mucho más. Basta echar un ojo a la última película de Indiana Jones para saber lo difícil que es contentar a viejos fans que esperan solo lo mejor de lo mejor de sus ídolos de infancia y adolescencia. Y cuando los viejos fans encumbran el pasado (con razón o sin ella) la cosa se pone realmente fea.

P.D: acabo de darme cuenta de que Elaine es notablemente más bajita en la nueva versión... ¿qué coño pasa porque sea igual de alta que Guybrush? ¡Que yo recuerde casi ni se notaba diferencia en el Curse of Monkey Island! Tsk...