sábado, 30 de enero de 2010

Mary Sue

Acabo de descubrir, SuperSantiEgo mediante, este genial término. Las Mary Sue son esos entrañables personajes, habitualmente protagonistas, que toda escritora de fanfics (o amateur, en general) coloca en sus creaciones y mediante la cual se proyecta ella misma en su obra. Por supuesto, esta proyección ha pasado por los filtros convenientes y es una versión mejorada de la autora, sin casi defectos, atractiva para los personajes del otro sexo, que supera sus metas, y que además suele tener algún oscuro y molón secreto, como que es de linaje noble pero no lo sabía y ese tipo de cosas.

Como cualquier otro lector de fantasía épica y jugador de rol, yo también he hecho mis pinitos literarios con risibles y por desgracia perdidos resultados. Es por esto que he hecho este Mary-Sue Litmus Test, para comprobar si el protagonista de mi apasionante historia sobre un grupo de mercenarios que salvaban el mundo escrito al ritmo del Somewhere Far Beyond era un Gary Stu (porque era un hombretón, claro).

Según el completísimo test, lo era. Tampoco mucho, pero sí un poco, lo justo como para identificarlo rápidamente como el personaje que hace un adolescente después de jugar al Baldur's Gate y que visto hoy me daría mucha vergüeza, propia y ajena. Casi ni me acuerdo, pero tenía un nombre guay, era un mazas pero sin pasarse, listo pero no un lumbreras y ante todo un tío duro, de los que ya no quedan. Ojalá pudiese recuperar el archivo de word en el que iba escribiendo su historia y que aproveché para distintas partidas de Dungeons and Dragons más adelante.

Invito a todo aquel que escriba o escribiese fanfics o no fanfics en sus ratos libres a hacer el test y, en el más que probable caso de que de positivo de Mary Sue, entone el ¡ERA YO!. Todos somos Mary Sue.

Bonus

viernes, 22 de enero de 2010

El equipo A (2010)

Si alguien tiene miedo de que la película del equipo A decepcione, no esté a la altura o corrompa el espíritu de la serie de los ochenta, le invito a echarle un ojo al trailer. El primer minuto y veinticinco segundos es prescindible (excepto, tal vez, por ver a M.A. diciendo homie). Lo bueno llega al final:

viernes, 8 de enero de 2010

Un día en la vida de un viajero en el tiempo

Ya está aquí, ya llegó, mi ópera prima, un reportaje REAL que grabé no hace mucho en la Central de Viajes Temporales de España y que acaba épicamente.



Agradecimientos especiales a Peube por la idea original que al final no se llevó a cabo por falta de presupuesto, a Hada por el vestuario que jamás se utilizó porque no vino la actriz que correspondía, a Bea, por llevarse al protagonista en medio del rodaje y no soltarlo hasta días más tarde y por supuesto a la facultad de Ciencias de la Información por cerrar durante todas las vacaciones dejándonos un (1) día para grabar.

domingo, 3 de enero de 2010

Zombieland


Estados Unidos se ha ido al traste (imaginamos que el resto del mundo también, pero no nos lo explican porque, claro, es irrelevante) por culpa de un virus que convierte en veloces zombis a la población infectada. Uno de los pocos supervivientes es Colombus, un chaval que antes del desastre se dedicaba en cuerpo y alma al WoW porque no tenía familia ni amigos que le hubiesen dado una colleja a tiempo. Ahora que tiene que enfrentarse al apocalipsis zombi su solitaria vida es una ventaja: no tiene a nadie a quien llorar, ni por quien preocuparse (excepto sus abuelos que podrían seguir vivos en Colombus y es allí a donde se dirige), nadie más que él mismo, así que puede seguir sus propias reglas.

Zombieland tiene unos de los mejores diez primeros minutos que he visto en mucho tiempo. La potencia de los títulos de crédito, con For whom the bell tolls de Metallica combinadas con imágenes a cámara lenta de violentos y sanguinarios ataques zombis hacían presagiar algo grande. Lo malo de empezar en lo más alto es que esto solo puede llevar a mantenerse ahí o a caer y aunque solo se caiga un poco, que es lo que hace esta película, es inevitable lamentarse por ello.


Colombus es un nuevo tipo de personaje en el cine de zombis. Tiene internet en casa y ha podido ver todas las películas de George A. Romero, además de leer Los muertos vivientes de Robert Kirkman y la Guía de supervivencia de Max Brooks por lo que tiene claras varias cosas: no hacerse el héroe, no entrar en sitios oscuros sin cuidado, no fiarse de nadie, etc, etc. Muy pronto se une a él Tallahasee (Woody Harrelson) un tipo duro de los duros de toda la vida cuya misión en la vida es encontrar el último Twinkie de la Tierra, un bollito de crema que es lo que le mantiene al pie del cañón. Wichita y Little Rock, dos hermanas bastante desconfiadas, completan el cuarteto protagonista.

La película es un poco Shaun of the Dead a la americana; en ambas un par de personajes cotidianos con vidas cotidianas y problemas cotidianos necesitan un estímulo que les haga reaccionar y madurar ¿Qué mejor que un montón de zombis como impulso para el cambio? El problema es que Zombieland se queda un poco atrás en situaciones divertidas, o sorprendentes, o emocionantes respecto a la inglesa. Lo más interesante es un cameo hacia la mitad del film en la que BM, un conocido actor con una legión de fans inmensa, recibe en su casa a los protagonistas con inesperado (o no) resultado.


Por lo demás Zombieland desaprovecha mucho de lo que propone. Por ejemplo, "La muerte zombi de la semana", que es el nombre que los protagonistas ponen al asesinato destacado de un muerto viviente. En un flashback nos muestran a una monjita corriendo hacia la puerta de la iglesia; cuando entra por ella un piano enorme espachurra al zombi que la perseguía. En la historia de Colombus es Tallahasee quien, de forma espectacular, acaba con uno de los monstruos. Luego se olvidan del tema. Se olvidan de la comedia en buena parte y tiran por la historia de amor adolescente y lo bonito que es tener una familia. Shaun of the dead es, desde el minuto primero, una historia de amor y sin embargo le da tiempo a todo, incluso a convertir a la mitad del elenco en zombis.

Está claro que Zombieland es la alternativa navideña a cualquier otra cosa que haya ahora mismo en cartelera, una película entretenida que gustará a los seguidores del cine de zombis y a los que no, pero por desgracia no es el bombazo que podría haber sido.