jueves, 24 de julio de 2008

Surfin' USA

A estas alturas de la película es tontería pedir disculpas por no haber actualizado en todo el puñetero mes. Todos sabemos que las vacaciones son un tiempo de esparcimiento y de tocada de hueval que conlleva menos obligaciones y más tiempo de ocio; pero este tiempo de ocio nunca se traduce en nuevos contenidos en ningún blog (a lo mejor hay alguna excepción, pero así de primeras no se me ocurre ninguno...).

De todas formas, este agosto habrá actualizaciones, oigan, gracias a que se pueden programar con el blogger este, porque lo que es yo no voy a tener acceso a un ordenador hasta septiembre (creo). No es que me vaya Somalia, qué va, me voy dentro de unos seis días a los Estados Unidos de América, un mesecico entero, de turismo a muerte, ese de levantarse a las siete de la mañana y acostarse a las doce, aunando las culturas anglosajona y mediterránea al menos en los horarios de descanso para desgracia de mi cuelpo. El plan es llegar a lo que viene siendo Utah y viajar por la zona de California y Nevada, así a grandes rasgos.

Un mes tan largo y con unos viajecitos tan de puta madre como pueden ser nueve horas de avión de París a Salt Lake City merece ser planeado con detenimiento. No podría decir qué es lo que vamos a ver con exactitud, pero LA, Hollywood, Las Vegas, El Cañón del Colorado o Yellowstone son obligados. ¿Alguna recomendación, por caridad?

Más o menos lo que viene siendo la línea negra

Volviendo a lo de los viajes de tres pares de cojones, como me voy a aburrir mucho en los aviones me tendré que llevar algo de para distraerme, por ejemplo, música. Jethro Tull y Gwendal son obligados, porque en septiembre, según vuelva, habrá que ir a los conciertos que dan en Alcorcón los primeros (día 6) y Salamanca los segundos (día 9), y tampoco faltará Blind Guardian, por ser Blind Guardian y porque el día 12 de septiembre dan un concierto en Guadalajara y hay que ir preparando motores. Supongo que llevaré algo más de metal (Manowar, Rammstein...) y lo que no es metal (Siniestro Total, Mamá Ladilla, los Ramones, los Clash, los Beatles, Un pingüino en mi ascensor, No doubt, Madness, Bob Dylan y Marley, Queen...) y los nuevos descubrimientos, destacando esa gran Como Lovecraft de La monja enana. ¿Algún otro grupete/hartistah que deba escuchar?

Habría que llevar también algo pa leer y tal. Bueno, he pensado en Rayuela, de Cortázar, porque ya que voy a muerte, que sea de verdad. De todas formas me llevaré algo más ligerito para contrarrestar, pero todavía no sé qué. Barajo Las puertas de Anubis, de Tim Powers, algún tomo de Gerald de Rivia o algo de Pratchett, que nunca defrauda. ¿Recomendaciones?

Joder, me ha quedado un post de lo más participativo, pa que luego digan...

martes, 1 de julio de 2008

Bratz, la película

Título original: Brazt (USA, 2007)
Director: Sean McNamara
Duración: 110 minutazos
Intérpretes: Logan Browning, Janel Parrish, Nathalia Ramos, Skyler Shaye...

A estas alturas, creo que no es necesario que me justifique. Si he visto Kárate a muerte en Torremolinos y Jesucristo Cazavampiros nadie puede negar que ver películas de dudosa calidad no me pilla de primeras. Pero no todo iban a ser karatekas zombis nazis o aliens con formas MUY femeninas, así que he aquí que comento un truño en forma de película de quinceañeras.

Hoy Cuatro ha hecho un hueco en las ¿72?¿96? horas que lleva metiéndonos la Eurocopa sin parar para dejarnos esta perlita, que salvando una parte del principio, he visto entera. Tenía pensado echarme la siesta, porque me la he ganado, pero la película era un foco inmenso, imposible de obviar, y la polilla que hay en mi interior no ha podido evitar estamparse contra él.

Bien, para hacer esto rápido, diré lo que todos pensásteis pero nunca confirmásteis porque no os atrevísteis a ir a ver la cinta: es aburrida, y es mala, y todo que se te ocurra. Es una película de institutos (estadounidenses, claro), con situaciones, guión, argumento y personajes vistos ya ene veces, que aportan tanto como el baño de mi casa después de sufrir mi ira intestinal.

El director es un tipo que, bueno, en fin, ha hecho otras cosas, pero tampoco es que sean muy conocidas (por lo menos por mí...), y por supuesto, las chicas están en la misma línea: poco curtidas y las que habían hecho algo antes no es que tuviesen un caché importante (suponemos que ahora tampoco). Saldrían baratas, digo yo.

Rememorando mi crítica a El código Da Vinci, creo que lo más importante de la película puede resumirse en un par de fotos:


Un prescindible cagarro, sin duda.