Hoy recuperamos, sin ningún motivo aparente como no sea el de actualizar sin esforzarme, un par de críticas cinematográficas de hace ya un tiempo. En realidad sí que me ha costado encontrar algo anterior a noviembre del 2007 que no me diese vergüenza releer, así que valorad mi esfuerzo de superación, de lucha contra mis limitaciones que son yo mismo.
La primera es El código Da Vinci, y creo que sigue tan vigente hoy como el mes de mayo de 2006, en el que la "escribí":
El código Da Vinci, la película:Clara y concisa, deja claro lo que me gustó y me gusta ahora y lo que me pareció estúpido, banal, sin sentido y cabreante en el pasado y ahora. Lo único que me reprocharía es que parece que Jean Reno no es santo de devoción, cuando es un tío que llena la pantalla el solito. Y no hablo del apéndice nasal.
Creo recordar que también aparecen la cabeza de Tom Hanks, la napia de Jean Reno y un señor que se parece a Gandalf... pero vamos, nada destacable...
La segunda crítica también se basa en imágenes, pero está, incluso, más elaborada que la anterior, por difícil que resulte de creer. Aquí va:
Déjà vuEsta también sigue siendo una crítica muy válida, sobre todo por el culo peludo de la segunda foto, que es como muy adecuado para representar la película. La verdad es que da la impresión de que hace un par de años me faltaba algo de mala baba. A los cabrones que hicieron este truño se les podía haber dado mucha más caña. Pero la esencia más o menos está intacta.
Hoy les ofrecemos en exclusiva dos críticas al precio de una, hechas por losmayores expertosque me acompañaron al cine a ver la peli de Denzel Washington, Val Kilmer y Paula Patton.
Kunzahe: "completamente contraria a cualquier lógica"
Depi: "¡Lo que hacen algunos por mojar el churro!"
Y yo, en primicia, os traigo algunas fotos hechas durante la gestación y rodaje de la película:
Jerry Bruckheimer, Tony Scott y los guionistas en un momento de intenso trabajo.
Uno de los guionistas tras reescribir las teorías habidas y por haber de viajes en el tiempo.
Scott y un guionista poniendo en orden algunos asuntos de vital importancia.
Otro de los guionistas antes de parir una de las escenas en las que se "explica" algo.
Tony Scott durmiendo con la conciencia tranquila.
Ay, las imágenes, que valen más que 1000 palabras.