Sin embargo, aquí preferimos hablar de gente algo más normalita, pero que no por ello dejan de ser individuos destacados. Hoy hablamos de Uno que nació después de los dolores.
Chiquito de la calzada nació como Gregorio Esteban Sánchez Fernández en Málaga, allá por el año 32. Si contamos con los dedos, nos revela que tiene tres cuartos de siglo a sus espaldas (jaaarl!). Aunque sus inicios fueron como cantaor de flamenco, podemos dar gracias a McLovin porque un buen día decidiese pasarse al humor, porque la historia moderna de este país, que no se dice este país, no puede entenderse sin la figura de Chiquito.
Representa el inicio y el final de un modo de hacer humor, que saltó a la escena gracias a un programa (que mi salud mental agradece no conocer), llamado Genio y Figura. Según la wikipedia, que es donde he mirado la fecha de nacimiento y el nombre real del sujeto que nos ocupa, destacó por su "frescura y vocabulario", y no lo discuto. Puede fardar de ser uno de los tipos más imitados (¿el más imitado?) del país y parte del extranjero. ¿Quién no ha intentado alguna vez hacer el JARL ese tan característico, pero que solo él es capaz de clavar? O el pelotaso de güisqui con cocacola, o el hamatoma muy grande, o la etiqueta de anís del mono en vez del graduado escolar, usted se mea y hace unas guarreridas españolas con el fistro de abajo. Jandepora.
Los 90, qué gran época. El puto email de la "generación de los 80, la nocilla y la bola de cristal" no tiene NADA que hacer frente al email que escribirá mi generación dentro de cinco años dejando claro que semos los mejores y nos meamos en el resto del planeta. En principio, porque no cuentan, como nosotros, con el rise and fall de José Luis Moreno, Caspaman para los hamijos (este se merece un capítulo para él solo), pero sobre todo porque Chiquito saltó a la fama en esta década. Ay, amigos, ¿quién no le ha visto nunca sobre un escenario, haciendo sus maravillosos pases de Michael Jackson?
Este gran hombre se paseó también por el celuloide. Momento crucial en la vida de Chiquito fue (o no) cuando conoció a Álvaro Sáenz de Heredia. Este hombre, que también merece un capítulo de las Grandes figuras de la Celtiberia para él solo, es quien perpetró verdaderas obras de arte del cine español de ayer y de hoy, como "Aquí huele a muerto... pues yo no he sido" o "El robobo de la jojoya", con Martes y 13, y por supuesto, las que nos ocupan ahora, las películas de Chiquito: "Aquí llega el Condemor", "Brácula" y "Papá Piquillo".
Si alguien me preguntase por qué me he sometido a la tortura de ver, no una, sino dos películas de Chiquito, tendré que señalar a mi amigo Diego como el culpable culpabilísimo de tal evento. Pero en el fondo nos lo pasamos bien.
De "Aquí llega el Condemor, el pecador de la pradera", podría decirse que es una película del oeste, pero tampoco quiero pasarme. Su principal atractivo es Chiquito, opiamente, que se dedica durante todo el metraje a hacer sus chistes típicos, hablar como todos sabemos ya y poco más. Momentos críticos: la escena con los bisontes (casi NO se nota que usa trozos de documentales), los números musicales o la escena final, cuando encuentra el tesoro de los indios. Impresionante documento.
La película de "Brácula, el condemor II" es incluso "mejor" que su antecesora, y con un inicio estremecedor de cojones "a sus pies señora, si no le güelen", Chiquito hace su incursión en el mundo del terror y la comedia a partes iguales. Destacamos a las vampirellas en trapos menores y, sobre todo, el número musical (soy el vampiro más famoso, más malo y tenebroso que llega de ultramaaaaar), en el que se repiten las tomas una y otra vez, como en los dibujos animados que se ahorran el decorado, pero con la pequeña diferencia de que CAMBIA EL GUIÓN y no se corresponde el movimiento de los labios con la letra de la canción. Y Youtube te lo trae fácilmente, por si no creen que tal cutrez puede ser cierta:
La de Papá Piquillo no la he visto, pero como mi neurona se queja a veces creo que será mejor no forzar. Por supuesto, rompemos una lanza en favor de Chiquito: él se limitó, en estos despropósitos, a dar lo mejor de sí mismo: ni participó en los guiones ni nada de eso. Por si quedaba alguna duda. Zapatero a tus zapatos.
Aún con lo cutres que son estas películas, no nos cabe la menor paja en el culo de que Chiquito podría ser un auténtico actorazo, aquí, en Hollywood y donde sea. Para demostrarlo, tenemos aquí un pequeño ejemplo: Cómo mejorar una película de Hugh Grant en un sencillo paso:
Cambiándolo por Chiquito!
Recaudaría más, eso seguro.
Chiquito's legacy (el legado de Chiquito)
Ya hemos dicho que este hombre marca un antes y un después y bla bla bla, y ahora, gracias a la era de Internet esta, podemos demostrarlo con un par de clicks rápidos:
Siendo imitado:
Los doblajes son tan numerosos que me he permitido el lujo de seleccionar solo uno, porque ya sé yo que la gente no ve los videos de los blogs, por norma general nos los pasamos por el arco del triunfo (sé que no soy el único)
Y no os perdáis esto que viene. Gracias a Lain sabemos de notables influencias en el panorama musical del país, en concreto en el género del Grindcore. Ojete al CHIQUIGRIND.
Para terminar, no quiero cerrar este pequeño homenaje sin citar la página wes de nuestro hombre, tal que esta, cuyo magnífico diseño subyugaría hasta a los más grandes artistas, o algo. Nos imaginamos que el pobre hombre no tomó parte en el delito.
Y ahora os toca a vosotros: ¿genio y figura hasta la sepultura, o carcamal casposo y pasado de moda? (Taluego Lucaaaas)