Hace unos cuantos años, la marca Bosch empezó a utilizar un cover en los anuncios de sus electrodomésticos. Con Bosch tu cocina es la mejor, con Bosch qué placer es cocinar era en realidad una versión del Our house, in the middle of the street, de la banda de ska británica Madness.
Hay quien se queja y se tira de los pelos cuando una de sus canciones favoritas es adaptada para promocionar un producto, pero yo solo puedo darles las gracias a los encargados de la campaña que me descubrió el que con el tiempo se ha convertido en uno de mis grupos musicales favoritos.
Poco después del inicio de la campaña de Bosch, o tal vez fue antes, o quizás al mismo tiempo, otro anunciante (no sé si era Mapfre, quienes ahora utilizan el ÉPICO 4º movimiento de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak) utilizaba otra canción de Madness en spots. Esta vez no era un cover, sino la canción original de Madness, It must be love.
Si esto no es una canción redonda, que baje Zappa y lo vea. Lo mismo se puede decir del video, muy en la línea de otros videoclips del grupo. La primera vez que lo vi me dió un bajón increíble: ¡una declaración tan bonita y resulta que es demasiado tarde para que llegue a oídos de quien debería recibirla! Parece querer avisarnos de que hay que decir las cosas hoy, porque mañana puede ser demasiado tarde.
Junto con Our House esta es, probablemente (y sin el probablemente) la canción más conocida del grupo. Pero resulta que no es la versión original de It must be love.
El honor de haber compuesto semejante pepino recae sobre un desconocido (al menos para el gran público) Labi Siffre, quien escribió la canción en 1971, diez años antes de la versión de Madness.
En lo que me parece un sincero y bonito homenaje, Madness contó con Labi Siffre para el video de It must be love. Si no os habéis dado cuenta, echad un ojo. Minuto 3, segundo 7 del videoclip de Madness. Ahí sonríe y guiña el ojo uno de tantos autores olvidados injustamente, tal vez satisfecho de que su canción haya llegado tan lejos aunque haya sido sin él.
Hay quien se queja y se tira de los pelos cuando una de sus canciones favoritas es adaptada para promocionar un producto, pero yo solo puedo darles las gracias a los encargados de la campaña que me descubrió el que con el tiempo se ha convertido en uno de mis grupos musicales favoritos.
Poco después del inicio de la campaña de Bosch, o tal vez fue antes, o quizás al mismo tiempo, otro anunciante (no sé si era Mapfre, quienes ahora utilizan el ÉPICO 4º movimiento de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak) utilizaba otra canción de Madness en spots. Esta vez no era un cover, sino la canción original de Madness, It must be love.
Si esto no es una canción redonda, que baje Zappa y lo vea. Lo mismo se puede decir del video, muy en la línea de otros videoclips del grupo. La primera vez que lo vi me dió un bajón increíble: ¡una declaración tan bonita y resulta que es demasiado tarde para que llegue a oídos de quien debería recibirla! Parece querer avisarnos de que hay que decir las cosas hoy, porque mañana puede ser demasiado tarde.
Junto con Our House esta es, probablemente (y sin el probablemente) la canción más conocida del grupo. Pero resulta que no es la versión original de It must be love.
El honor de haber compuesto semejante pepino recae sobre un desconocido (al menos para el gran público) Labi Siffre, quien escribió la canción en 1971, diez años antes de la versión de Madness.
En lo que me parece un sincero y bonito homenaje, Madness contó con Labi Siffre para el video de It must be love. Si no os habéis dado cuenta, echad un ojo. Minuto 3, segundo 7 del videoclip de Madness. Ahí sonríe y guiña el ojo uno de tantos autores olvidados injustamente, tal vez satisfecho de que su canción haya llegado tan lejos aunque haya sido sin él.
Esta entrada debió ser escrita por Flautistillo, quien me descubrió al señor Saffri, pero como es un vago, asumo yo el papel de Rescatador de Grandes Hombres y Mujeres Olvidados que Merecen Ser Recordados.
7 comentarios:
No, no, te has equivocado. La canción del anuncio de Bosh no es de Madness... es un cover de la canción: "Bajaus, que hemos llegado a Cambrils" de los Gandules.
XD.
Bah, en justicia... tú fuiste el que me descubriste a Madness, así que estamos en paz. Y sí, soy un vago.
Madness no sólo son acongojantes musicalmente, sino que tienen los videoclips más cachondos EVER. Este con el solo piscinero, el otro en el que el saxofonista echa a volar (creo que es Baggy Trousers), esa House of Fun exponiendo la "problemática adolescente"... oh, y me encanta el acento del cantante.
En cuanto al tema original de Siffre, es buen representante de la subespecie "cantante de R&B buenrrollero apropiado por cantantes blancos", como por ejemplo Bill Withers y su "Ain't no sunshine".
En resumen: gran artículo, hamijo.
Por cierto, en spotify hay Siffre para rato:
http://open.spotify.com/artist/5CzlICF8GCY0pRC82MKrhX
Buff, la de Our House me trae el recuerdo traumático de un baile que hice en el colegio que... espera ¿yo no me había criado en un campo de batalla?
@Valaingaur: siempre he sido un poco gandul, por eso me despidieron de Aragón Tours. Ahora soy la mar de feliz... ¡me alquilo una tumbona cuando llego a Cambrils!
@Diego Flautistillo: efectivamente, los videos son la bomba. Me encanta el de Oooone steeeep beyooond con la versión tarareada de la canción
@Nimendil: aceptamos colegio como campo de batalla xD
Bajaus que hemos llegado a Cambrils está genial. Pero yo me descojono con Voyage - Bayas.
¡Bayas, bayas! El oooositooo come bayas... ¡Bayas! Se pone haaaasta el culo de baaaayas...
:D
It Must Be Love de los The Madness ponía músic a un anuncio de Gas Natural.
Y también los descubrí gracias a esos anuncios :D
Y también tenemos nuestra propia versión de A House in the Middle of the Street, de cuando fuimos de interrail en el siglo XV: "Bauhaus, in the middle of Berlín..." XD
Publicar un comentario