sábado, 20 de febrero de 2010

Yo también fui a ver Demons a los Cines Luna y me dejaron en la puñetera calle

Prometían el oro y el moro: un cineforum alternativo que iniciaría sus proyecciones con una película de serie B llamada Demons y que tendría lugar en unos cines abandonados hace años, el sueño húmedo de más de un fan de las películas de terror y casquería y al mismo tiempo una oda a la cultura underground, amén la recuperación de un cine olvidado y mítico en el marco de un evento único en Madrid. Yo me lo creí, por supuesto. Además, entrada gratuita y en el horizonte nuevas proyecciones mensuales de películas cada vez peores. Según declaraciones los organizadores publicadas por El Mundo "Llevábamos tiempo queriendo hacer un cineclub de terror y serie B, ése tipo de películas que no tienen cabida en la Filmoteca. Nos sorprendía mucho que en una capital europea como Madrid, no hubiera un espacio así". La fecha: ayer a las 22.30.


Atractiva iniciativa, ¿no? Nada que objetar a unos tíos que, con una gran determinación, ponen pasta para hacer algo que les gusta y de lo que además puede beneficiarse un montón más de gente. Estamos hablando de una alternativa al Círculo de Bellas artes y la Filmoteca, de otro cine, otra cultura, salirse de lo habitual y disfrutar de rarezas audiovisuales perdidas en el espacio y el tiempo. ¡Vaya proyectazo! Pero se les fue de las manos y una serie de desafortunadas desdichas acabó con la prometedora experiencia convertida en una tomadura de pelo de tres pares de narices. Lo que según los organizadores iba a ser un eventazo para amantes de las películas gore de bajísimo presupuesto en el marco incomparable de unos cines insalubres se convirtió en una triste fiesta en la que cuatro disfrutaban y cuarenta pataleaban fuera porque se sentían estafados.


El principio del fin está en los medios de comunicación. El evento y sus promotores aparecieron en un montón de medios, entre ellos El Mundo o El País, pasando por medios locales como Somos Malasaña, además del telediario de TVE. Tuenti y Facebook no se hicieron de rogar y muy pronto había eventos con más de 300 personas que decían que iban a asistir. Con todos estos artículos en la mano solo se puede aplaudir la labor de marketing realizada por los amigos de Cineshock. La repercusión ha sido enorme y es normal que con ella cientos de personas se congregasen a la entrada de los Luna ayer por la noche en busca de lo prometido, serie B en un cine abandonado, una actividad alternativa a las que ya tiene la noche madrileña. Por supuesto, había que ser realistas: era imposible que todo el mundo cupiese en una sola sala (el resto de salas de los Luna tienen las pantallas destrozadas). La diferencia entre un público tristón pero con una sonrisa y un público cabreado y queriendo dinamitar el edificio con todos dentro es una simple frase que aclarase alguna cosa por parte de los organizadores "El aforo es de doscientas personas, sentimos que no podáis entrar" o algo así. ¿Qué menos?


El despropósito, sin embargo, fue mayúsculo porque para empezar en ningún momento se informó de nada relativo al aforo. A las 21:00, una hora y media antes de que empezase la proyección, había más de cien personas en la cola. Habría sido un buen momento para que alguien asomase la cabeza desde los cines y dijese "oigan, que no van a caber todos, vayan haciéndose a la idea". No salió nadie a avisar de la falta de espacio que íbamos a sufrir. Según pasaban los minutos la cola crecía y crecía. Mi grupo y yo nos encontrábamos situados en la cola a dos esquinas de la entrada con más de cien y probablemente más de doscientas personas delante de nosotros.


Fue al tirar la toalla y acercarnos a la cabecera de la cola cuando nos encontramos con el pastel, el remate, la gota que colmó el vaso: a pesar de que los organizadores aseguraron que no existían pases VIP o listas preferentes mucha gente fue colada al interior de los cines sin pasar por la cola. Evidentemente el resto del personal estaba cabreado y de muy mala leche mentando a los familiares de los organizadores. Para rematar, los periodistas acreditados también pasaron por la patilla y ocuparon casi la mitad de la sala, mientras que de los que esperaron cola no pasaron más de 100 ¡Y nos querían vender que era un evento para amantes del cine de explotación llenándolo de periodistas! Los organizadores se excusan por Facebook: no sabían que iba a venir tanta gente, nos pilló por sorpresa y tal y cuál. ¿Cómo nos vamos a creer eso si han salido hasta en el informativo de TVE?


El resultado final ha sido un evento que ni fue popular, ni fue alternativo, ni fue diferente, sino el mismo perro con otro collar que se veía venir y que tan triste resulta. Desaprovechar este tipo de oportunidades por una cosa o por otra es cabreante. ¿Qué habría pasado si hubiesen avisado antes del escaso aforo? ¿O si hubiesen tirado a los periodistas para que pasasen los verdaderos interesados? ¿Habría tenido mala prensa? ¿Es que necesitaban buena prensa? ¿No era una cosa hecha por fans para fans? ¿Qué necesidad había de que el vodka Absolut aparezca en un evento minoritario y supuestamente cultural?


El Cineshock ha sido una decepción mayúscula. Han tenido la oportunidad de hacer algo pequeño y resultón y han acabado haciendo algo tan grande que ha caído por su propio peso. El feedback negativo que los organizadores están recibiendo tiene que ser suficiente como para que les piten los oídos un par de años. Todos cometemos errores, claro, pero ¿qué esperan ahora? ¿Que les demos una palmadita en la espalda después de que no hayan sido sinceros?


De todas formas han pedido disculpas por todo el follón, y aceptadas están, por lo menos desde aquí, lo cual no desdice nada de lo que escribo en este post.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Tom Tom Club 2009

¿Recuerdan este post de los baterías cantantes? Curiosamente se me pasó uno que me gusta mucho: Chris Frantz. Era el batería de los Talking Heads y junto con Tina Weymouth, la bajista del grupo (con la que se casaría más tarde) y Adrian Belew, el guitarrista, formaron el Tom Tom Club, una banda paralela sin David Byrne. Este es uno de sus grandes temas, Genius of love, sacado de la película-concierto Stop Making Sense (1984).



Cancionzaca, ¿eh? Pues cuál es mi sorpresa al encontrarme en youtube una versión del 2009 de un concierto celebrado en Tokyo. Chris ha echado una barriga que flipas y Tina parece un poco más arrugada pero siguen rocking the house:



Who needs to think when your feet just go?

domingo, 14 de febrero de 2010

Lo normal en estos casos

Sujeto meteficha 1: "La belleza da seguridad al mundo decía el autor ruso de "Crimen y castigo"o el jugador"; se equivocaba más que la paloma de Albertí, porque la belleza provoca al deseo y el deseo tiene siempre consecuencias impredecibles. Una de ellas, la más hermosa, es el amor".

Sujeto meteficha 2: "para mí más bien es un símil, la belleza oculta el caos del mundo, nos parece así más ordenado, más seguro y una forma de poner orden y dar seguridad, es cierto, es el amor..."

Sujeto meteficha 1: "Bonitas paabras, inspiradas quizás por alguna bonita mujer que hay frente a nuestro ordenado ahora mismo? Pero no olvides que la chica es poeta , tambien siente y hay una foto en la que aparece trisitisima,una encandora niña triste. No nos quedemos tan sólo con el exterior".

Visto en los comentarios de una foto de una tía buena en lencería a la que no se le ve la cara en Facebook

"pues eso busco chica que sed limpia, educada, que me haga reir, que me haga otras cosas, que le gusten los coches, que no me pida que le deje el mio, que sea guapa, que este buena y sea joven, que me deje hacer lo que quiera y no me intente cambiar como soy.

¿no pido mucho no?

interesas mandar privado"


Visto en Forocoches.

Hoy, he quedado con la chica que me gusta para ir a comer a un restaurante bastante caro, en el cual invitaba yo. Cuando me iba a lanzar, me saca el tema de porque lo dejó con su anterior pareja. Su respuesta fue "Ahora mismo no quiero nada con nadie, voy quedando por quedar". ADV

Visto en Asco de vida.

Y todo esto para, al final, no pillar ni un mal resfriado.

Bonus:

Me he permitido "remasterizar" el vídeo de un directo de Los nikis en el que hacen una versión del Amante bandido de Miguel Bosé. Lo único que he hecho ha sido poner una pista de audio que no fuese una puta mierda (la de estudio) e intentar que casen más o menos las imágenes con la música. El resultado no es muy allá pero es un TEMAZO muy bunito.

martes, 9 de febrero de 2010

Paranormal Activity y los niños italianos


Si alguien ha visto hoy el telediario de la Sexta habrá reparado en la noticia de que la película Paranormal Activity está causando estragos entre los menores italianos. Según cuenta Il Corriere della Sera hay hasta una niña de catorce años hospitalizada en estado de catatonia.
La cinta cuenta cómo una joven pareja de Texas intenta desentrañar el misterio de los extraños sucesos que no les dejan pegar ojo. Como decían en una tira de Para ti que eres joven, es una peli de terror psicológico porque no había pelas para monstruos. No sé cómo es posible que haya costado algo más de lo que les costó la cámara, porque la película consiste en ésta colocada en el dormitorio de la pareja, encendida noche tras noche para intentar grabar el algo que los atormenta. Es la Bruja de Blair de los años 2000, cuando puedes grabar lo que pasa en tu habitación mientras duermes y luego buscar en google respuestas a tus preguntas. Y encontrarlas.
Y mientras que aquí nos califican de X el petardo de Saw VI en Italia se pasan de listos y dejan ésta para todos los públicos. ¿Es que acaso es tan chunga esta película como muestran las escenas de gente gritando en la oscuridad de la sala del cine que nos han vendido? No, claro que no. Ni de coña. Nadie hecho y derecho se acojona por los cuatro ruidos y poco más a los que se reduce esta película. Se hace aburrida, no pasa nada durante la primera hora (en serio) y al final te sientes estafado. Eso de que ha acogotado hasta al mismo Steven Spielberg no hay quien se lo crea. Pero lo que sí es cierto es que tiene un poder de sugestión importante en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si tienes diez años y te da miedo la oscuridad.
Si vas a ver esta película predispuesto a que te asusten, te inquieten o te dejen catatónico es mejor que no vayas, porque nada de eso va a ocurrirte. Pero si tienes doce años y vas sin ideas preconcebidas y sin saber qué esperar ¿cómo no te va a afectar la TENSIÓN a la que te someten mientras esperas a que ALGO paranormal, desconocido y terrible ocurra mientras los protagonistas duermen? ¿Cómo no te vas a acojonar, desde tu escasa experiencia, pensando que eso puede ocurrirte a ti? Así han salido los críos italianos, en ambulancia.
Ya se han puesto en marcha distintas asociaciones italianas (aquí se estrenó el año pasado) para prohibir el que el trailer aparezca en horario infantil, aunque sea un poco tarde para algunos. ¿Cómo iban a darse cuenta los señores italianos encargados de calificar las películas de lo que cambia su perspectiva respecto a la de un niño? Tampoco se les puede echar nada en cara, estas cosas pasan y no pueden preverse. De todas formas lo que ha ocurrido en Italia son casos aislados y no representativos que aquí, una vez más, nos han plantado en las noticias (¡hasta TVE!) como si la sociedad debiese conocer la historia aunque en realidad debería quedar relegada a la sección de sucesos o directamente no aparecer.
Lo peor de todo es darte cuenta de que nunca podrás volverte a asustar como aquella primera vez.

Este post también se publicó en Pepino News.

sábado, 6 de febrero de 2010

El padrastro (2009)


La historia de El padrastro se centra en los dos personajes masculinos: por un lado tenemos a Davis Harris, interpretado por Dylan Walsh, un madurito interesante y una especie de hombre perfecto que se dedica a viajar por Estados Unidos seduciendo a madres de familia sin pareja. Cuando éstas, rendidas a sus pies, le abren las puertas de sus casas, no se imaginan que realmente están dejando pasar a un asesino despiadado. Tras finiquitar a una familia en Salt Lake City nuestro amigo se traslada a Portland, Oregon, donde rápidamente se compromete con una madre separada. Poco antes de la boda regresa al hogar el hijo mayor, interpretado por Penn Badgley (Gossip Girl) quien se dará cuenta, mucho antes que su madre, de que su nuevo y apolíneo padre de ojos azules no es trigo limpio.


Como su propio título indica, El padrastro es un sufrimiento total. Funciona bastante bien como película cómica pero de inquietar, aterrar o aportar algo nuevo no hay ni rastro. Es ahora cuando se echan de menos películas como La huérfana, en la que también un nuevo miembro se unía a una familia incompleta (según sus propios miembros) y al final resulta ser peor el remedio que la enfermedad. La película de la adopción sabía crear tensión y motivaba al espectador a quedarse al sorprendente final, cosa que El padrastro no puede o no quiere hacer. La ventaja de este padrastro respecto a los que salen en los dedos es que el dolor dura dos horas como mucho, si no es que huyes de la sala del cine antes.

Esta es una película estupenda para todo aquel que quiera tener una referencia sobre cómo no se hacen diálogos si no quieres que tu público se parta la caja en lugar de sentirse intimidado o inquieto en una película sobre un asesino en serie. Algunas de las líneas de esta cinta están a la altura de subproducctos de serie B como Troll 2 o Shark Attack 3: Megalodon por lo que no sería de extrañar que dentro de unos años algún tipo, en el foro más recóndito de Internet, rescate El padrastro como un hito del cine casposo de principios del siglo XXI. Se harán pases especiales en los que cuarenta o cincuenta cinéfilos de Portland, Oregon se dispondrán a disfrutar desde la mofa cada escena de El Padrastro.


Saltarán de la butaca cuando el padrastro saque el tequila y se lo de a su hijastro para ganarselo, gritarán con júbilo cuando Amber Heard hable con teléfono en bragas, con las piernas largas y tersas estupendamente encuadradas en la pantalla o cuando Penn Badgley vaya sin camiseta por casa (el 75% de las veces que salen los chavales es in that way), aplaudirán cuando la hermana de la madre intente sacar una sombrilla de la piscina durante una tormenta eléctrica y llorarán de alegría con el desenlace. Se correrá la voz por Internet, se harán montajes con las mejores escenas que se subirán a Youtube para el disfrute de todo aquel que llegue a ellas después de ver el vídeo “Worst Movie Ever” y habrá páginas web (o la evolución lógica de estas, que parecen ser los grupos de facebook) en los que no serás aceptado en el grupo VIP si no te sabes los diálogos al dedillo.




O tal vez no. Tal vez caiga en el olvido y nadie más vuelva a reparar en ella jamás. Tal vez nadie se pregunte por qué el padrastro no sabe desconectar el móvil de sus víctimas y éste sigue sonando en los momentos más inoportunos. Tal vez nadie se pregunte por qué hay gente que puede conducir o casarse sin documento que lo identifique durante años. Ya veremos lo que ocurre de aquí a cinco o diez años pero si alguien me preguntase, no lo dudaría: esta va a ser un clásico de la serie B y protagonizará post en blogs de gafotas con granos (como el mío), quienes recibirán comentarios estilo “guau, tengo que verla, seguro que es la mejor peor película de la historia”. Hasta que eso pase, El padrastro debería haber ido directa a televisión o, mejor todavía, al cubo de la basura.

Este post se publicará en breves en Videodromo. Cabe mencionar también que esta película es un remake de otra con el mismo título y en la que el padrastro era el John Locke de Perdidos.