lunes, 5 de enero de 2009

Sauce ciego, mujer dormida

"Junpei tenía deciséis años cuando su padre se lo dijo. Pese a correr por sus venas la misma sangre, padre e hijo jamás habían estado lo bastante unidos como para abrirse el corazón el uno al otro, y, además, muy pocas veces su padre expresaba una opinión filosófica (porque aquello debía serlo, posiblemente) sobre la vida, así que aquella conversación quedó grabada con nitidez en su memoria. Aun así, Junpei no logra recordar qué llevó a su padre a pronunciar aquellas palabras.

-Un hombre, a lo largo de su vida, sólo conoce a tres mujeres que signifiquen verdaderamente algo para él. Ni una más, ni una menos- dijo su padre. Mejor dicho. Lo afirmó. Pronunció estas palabras con tono monótono, pero tajante. Como si hubiera dicho que la tierra tarda un año en dar una vuelta completa alrededor del sol. Junpei lo escuchó en silencio. Estaba tan sorprendido ante esa repentina afirmación que, en aquel instante, no se le ocurrió qué manifestar al respecto.

-O sea, que si tú, en el futuro, cuando conozcas o salgas con mujeres -prosiguió su padre-, te equivocas de pareja, no harás más que perder el tiempo. Ten esto bien presente.

Más adelante, varias preguntas afloraron a la mente del joven: "¿Habrá encontrado mi padre ya a esas tres mujeres?". "¿Es mi madre una de ellas? En ese caso, ¿qué diablos ocurrió con las otras dos?". Pero a su padre no pudo formularle estas preguntas. Porque, y con ello volvemos a lo de antes, entre ambos no había la intimidad suficiente como para que hablaran con el corazón en la mano.

A los dieciocho años, Junpei dejó su casa e ingresó en una universidad de Tokio y, a partir de entonces, conoció y salió con varias mujeres. Entre ellas hubo una que "significó verdaderamente algo" para él. Junpei estaba convencido de ello entonces y todavía lo sigue estando ahora. Pero ella, antes de que Junpei pudiera dar una forma concreta a sus sentimientos y expresarlos (por naturaleza, él tardaba más que el resto de los mortales en darle una forma concreta a cualquier cosa), se casó con el mejor amigo de él. Y fue madre. Quedó, por lo tanto, excluida de las opciones vitales de Junpei. Y él tuvo que hacer de tripas corazón y quitársela de la cabeza. En consecuencia, el número de mujeres que pudieran "significar verdaderamente algo" en la vida de Junpei -de tomarse al pie de la letra la teoría de su padre- quedó reducido a dos.

Cada vez que conocía a una mujer, Junpei se hacía esta pregunta. Si aquella mujer significaba verdaderamente algo para él. Y la cuestión siempre le suponía un dilema. Porque, mientras esperaba a que la mujer que acababa de conocer "significara verdaderamente algo" (¿y quién no lo espera?), al mismo tiempo temía agotar, ya en la primera fase de su vida, las cartas que le quedaban. A causa de su fracaso en establecer relaciones con la primera mujer decisiva que había encontrado, Junpei empezó a dudar de su capacidad -de aquella capacidad que reviste un significado an importante como el de saber materializar el amor en el momento adecuado y de la manera adecuada-. Tal vez era, en definitiva, una persona que dejaba escapar las cosas más importantes de la vida mientras se quedaba con un montón de cosas insignificantes. Lo pensaba a menudo. Y, cada vez que le sucedía, su corazón se hundía en un agujero falto de calor y de luz.

Por esta razón, después de salir varios meses con una mujer nueva, cuando encontraba en el carácter de ella, en sus palabras o en su proceder, algo, aunque fuera una única cosa y por más insignificante que ésta fuese, que no le gustara o que le irritase, Junpei sentía en el fondo de su corazón, cierto alivio. En consecuencia, establecer relaciones tibias e indecisas con muchas mujeres se convirtió en una constante en su vida. Como si fuera probando, salía un tiempo con una mujer y, luego, al llegar a cierto punto, cortaba la relación con toda naturalidad. En el momento de la separación no había ni discordias ni discusiones. Porque, de buen principio, él evitaba relacionarse con mujeres con las que la ruptura pudiera ser conflictiva. Junpei poseía un olfato que le permitía elegir a la pareja conveniente.

Si esa facultad era innata o producto de las circunstancias, eso no podía decirlo ni el propio Junpei. De ser fruto de las circunstancias, podría muy bien hablarse de una maldición de su padre. En la época en que se graduó por la universidad, Junpei tuvo una violenta disputa con su padre, a raíz de la cual cortó todo contacto con éste y únicamente su teoría de las "tres mujeres", cuyo fundamente continuaba siendo una incógnita, se había convertido en una idea obsesiva que lo perseguía. Incluso se había planteado, medio en broma, si decantarse por la homosexualidad. De ese modo podía escapar de esa estúpida cuenta atrás. Sin embargo, por suerte o por desgracia, a Junpei solo le interesaban sexualmente las mujeres. (...)"
Esto es el comienzo de La piedra con forma de riñón que se desplaza día tras día, uno de los cuentos que aparecen incluídos en el libro Sauce ciego, mujer dormida, de Haruki Murakami.

Cada uno de los cuentos merece la pena, incluso si no consigues comprender todas las metáforas, como sospecho que me pasa a mí. Recomendadísimo como regalo de reyes o de lo que surja.

Mi hasta ahora único propósito para el 2009 con forma concreta es leerme algo más de este hombre, porque me pasa lo mismo que a Junpei.

12 comentarios:

Lord Balin dijo...

Tomo nota. Aunque me da a mi que los reyes no se han dignado a dejarme nada de leer...
Aun así, apuntado queda para después de Canción y otro muchos que tengo en cola,que parezco la puta oficina del paro para libros, joer xD

Guybrush dijo...

¡Que le den a Canción de Rollo y Tedio, esto es mucho mejor!

David Francisco dijo...

Joer, sí que engancha el texto, me parece que me voy a autorregalar el libro :P

Respecto a lo de nuestra cámara, es ya algo viejuna, la compré hace casi 6 años aunque el uso de verdad se lo estoy dando ahora. Es una JVC modelo GR-D60 E, graba en cintas MiniDV y a pesar de sus años tiene puertos usb (que no consigo que me reconozca) y firewire (que es el que uso porque no hay que instalar nada y apenas hay pérdida de calidad).

De todos modos la cámara no es lo más importante, hay por ahí cosas fantásticas grabadas con teléfonos móviles y bodrios absurdos grabadas con la ultimísima alta definición...

Animaos ;)

Lord Balin dijo...

Ehh, nada de meterse con Canción, que engancha huevo y mitad xD. Tengo que pasarte una trilogía que mola también, y que te gustará ^^

Arbe dijo...

Este tío a mí también me encanta, y eso que no me he leído nada entero (aún) de él, pero me leí uno de los cuentos de este libro (el de la ola, ¿sabes cuál? no me acuerdo del título) y me encantó. Es un genio, gracias por recomendarlo. Regalar libros es siempre la mejor opción ^_^

Ah, y Canción es también genial, pero al estilo de una serie de televisión buena que no puedes parar de ver, le falta un poco para ser un tesoro literario (termina ya Danza de Dragones, coññe ya)

Guybrush dijo...

@David: eso es lo que me temo, que con el presupuesto que hay poco más que un móvil voy a poder usar :)

@Balin: no, lo siento pero a mí NO me enganchó tanto xD

@Arbe: sí, ese es muy bueno, se llama "el séptimo hombre". Regala libros, ellos lo harían. Y Canción es un coñazo y punto, y yo no paso de la segunda temporada de ninguna serie, así que...

Anónimo dijo...

Hola,

Tu pagina esta muy bien,me alegro conocerte.

Te veo en mi pagina.
Saludos

Fatemeh

Iago Morais dijo...

Vic, ¿Tú y yo no íbamos a grabar el celebrities de Najib Abu-Warda?

Yo tengo el material.. y para todo lo que quieras, con David podemos montar lo que se te ocurra, solo necesitamos las ideas.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

oh, demonios, me he quedado picada con el texto, quiero saber que pasa despues! quien sera la tercera mujer! ?! hahaha, tendre que conseguir el libro. . .

bueno me sorprendio al final leer que era un trozo de un cuento de Murakami, justo ahora estoy leyendo un libro suyo y aunque no llebo mucho, lo recomiendo bastante, me esta gustando mucho! sin lugar a duda este escritor tiene una manera de redactar que mantiene toda tu atencion en cada renglon de cada hoja.

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. es el titulo del libro, RECOMENDADO :D

Iziar dijo...

Murakami mola cantidades industriales =) De él leí "Kafka en la orilla" y también está muy bueno. De a ratos es divagante que da miedo, pero aparte de eso...

Unknown dijo...

Otro más a la saca de Murakami... qué decirte, yo he leído todo lo publicado en España y ahora acabo de empezar "After Dark". "Sauce ciego, mujer dormida" es muy bueno, y tiene el valor añadido de que da posibilidad de observar los cambios a lo largo de los años en la narrativa de Murakami (la recopilación llevó su tiempo).

Por cierto, fantástico tu blog. Yo me paso más a menudo por aquí, tú te pasas más a menudo por Las Palmas ;)

Eloië dijo...

Me alegra que te gustase,es uno de mis escritores favoritos.
Tiene una imaginación a veces inquietante e inconexa.
Muy recomendable también Sputnik, mi amor