Y la historia se acabó...

...pero siguen los pitos, y los petardos y las bocinas, y las sirenas (¿policía, bomberos, ambulancias?), y en Cuatro hace un rato seguían repasando "los mejores momentos de la Eurocopa 2008 vivaspaña y olé".

A caballo entre los siglos XVI y XVII, lo español se puso de moda. Impulsado por su potencia política y económica, el país vivió un auge cultural que hizo florecer a todas las bellas artes. Literatura, pintura, arquitectura… El ‘estilo español’ se extendió por todo el mundo.

Han pasado cuatro siglos, y España vuelve a estar de moda. Ahora es gracias al deporte. Evidentemente, no se puede comparar El Escorial con un gol de Fernando Torres, por ejemplo. Cada cosa en su lugar. Pero no podemos olvidar que, en este mundo globalizado y mediático, el deporte es un bien de consumo que también ‘vende’ una marca. Y pocas tienen tantas aristas, y tan brillantes, como el deporte español.

Olé ahí el Marca

Es un momento histórico para el país, una hazaña épica, que a mí me apetece comparar con lo de, no sé, El Cid, por ejemplo. Todo el país está celebrándolo, y que alguien no se sienta español después de ver a Villa marcando un gol o a Casillas parando otro, no se entiende. Supongo que lo que ha logrado la selección española de fútbol está a años luz de ganar un Nobel o algo así, porque la celebración, la cobertura en los medios de comunicación, las alabanzas, la alegría y la locura desatadas con La Roja no tienen mucho que ver con la que se dedica a los científicos españoles que investigan el cáncer de mama, el sida o el alzheimer.

Hoy es el día indicado para sacar tu bandera de España, tu gorrilla rojigualda, y tu camiseta con el número 7, porque hoy los que te llamaban facha llevan los símbolos de los que parecen avergonzarse el resto del año, con dos cojones y con mucha coherencia.

Hasta google...

Cuatro ha hecho el agosto en junio, y seguirán haciéndolo entrado julio, por supuesto. Es realmente desquiciante ver a Nico Abad, a Angels Barceló o a los Manolos (Lama y Carreño)
constantemente en la televisión, y el sentimiento crece cuando siempre dicen lo mismo, cuando parece que te hacen sentir culpable por no estarán en la plaza de Colón saltando y gritando como un energúmeno.

Les ha salido el negocio redondo, y no se puede hacer otra cosa que no sea aplaudirles por haber conseguido que millones de personas canten el "podemos" y el "a por ellos oé", con ese videoclip supergañán de la selección cantando el tema que tanta vergüenza ajena me causa. Y eso que son tan profesionales como mis compañeros de clase jugando al mus: ni comentarios ni leches, están de pachanga, y tienen los huevazos de no aprenderse los nombres de los jugadores contrincantes, total, pa qué.

Y seguiría quejándome, pero son las 3 y mañana me tengo que renovar el carné y ver un film con tetas y aliens.