Título original: Jesus Crist Vampire Hunter (Canadá, 2001)
Director: Lee Demarbre
Duración: 85 minutos
Intérpretes: Phil Caracas, Murielle Varhelyi, Ian Driscoll, Jeff Moffet, Maria Moulton...
Duración: 85 minutos
Intérpretes: Phil Caracas, Murielle Varhelyi, Ian Driscoll, Jeff Moffet, Maria Moulton...
Jesucristo es reclamado por un cura punki para que ayude a la humanidad. El motivo: vampiras lesbianas que ponen en peligro la vida y la paz mundial tal y como la conocemos. Ni corto ni perezoso, Jesucristo se corta las greñas, se coloca un pendiente y se lía a patadas y puñetazos contra los vampiros y algún que otro ateo, ayudado por sus aliados, entre los que se encuentran la señorita Mary Magnum o El Santo.
Repasemos los datos: Kung-fu, vampiros, lesbianas, curas punkis, gore, El Santo. Cualquier película debería mejorar con esos elementos (bueno, lo de los curas punkis da un poco igual). Por ejemplo, si en Chocolat hubiesen metido un par de vampiros y Johnny Depp hubiese sabido Kung-fu, seguramente habría ganado muchos enteros. Si X-Men hubiese tenido eróticas escenas que incluyesen a Tormenta, Pícara y Jean Grey, mientras que Lobezo y Cíclope revientan al personal como en Scanners, ahora sería película de culto (les habría gustado hasta a los fans acérrimos del cómic).
Para nuestra desgracia, Jesucristo Cazavampiros, desde un primer momento, antes de ser rodada, tuvo como objetivo ser todo lo cutre y mala que pudiesen. Y lo consiguieron. Pero a veces, cutre y malo no son sinónimo de divertido y simpático, sobre todo si es la idea principal hacerlo así.
"¿Guión? ¿Qué es eso?" pensaría el colega Ian Driscoll, escritor del... bueno, del lo que sea, cuando se le ocurrió la idea de una pelícual con un Jesucristo cazando vampiros.
La historia no hay por dónde cogerla. Durante una hora y media se suceden escenas casi inconexas, pero sobre todo, estúpidas, mal llevadas y mal dirigidas (lo harían aposta, seguro), entre las que destacan una versión masculina de Pretty woman, un número musical al más puro estilo Jesucristo Superstar pero en cutresalchichero, combates de """""kung fu""""" (nótense las comillas) e, incluso, una moralina final que supone la culminación a toda la abominable obra.
¿Puntos fuertes? ¡La película NO tiene puntos fuertes! Lo único que merece mínimamente la pena es la compi de correrías de Jesucristo, Mary Magnum (brillante juego de palabras, se nota que tienen estudios), que es mona, pero ni tan siquiera eso logra levantar la película (No es Natalie Portman, la pobre). No es posible, tampoco, reconocerles algún mérito: es cutre porque así lo quisieron, ni se esforzaron ni intentaron disimularlo ni nada. El cutrerío por el cutrerío. Horripilante.
Conclusión:
En el fondo tampoco podemos enfadarnos mucho con ellos. Hay cosas más graves que hacer una película jodidamente mala y además estar orgulloso de ello porque haya varias docenas de lameculos que te aplauden las gracias. Podrías trabajar en Sé lo que hícisteis, o en Cuarto milenio.
No la veais ni hartos de vino. Si algún día lo hacéis, no digáis que no os lo advertí. Si la veis y termina gustándoos, podemos concertar un duelo al alba (elijo el banjo).
Repasemos los datos: Kung-fu, vampiros, lesbianas, curas punkis, gore, El Santo. Cualquier película debería mejorar con esos elementos (bueno, lo de los curas punkis da un poco igual). Por ejemplo, si en Chocolat hubiesen metido un par de vampiros y Johnny Depp hubiese sabido Kung-fu, seguramente habría ganado muchos enteros. Si X-Men hubiese tenido eróticas escenas que incluyesen a Tormenta, Pícara y Jean Grey, mientras que Lobezo y Cíclope revientan al personal como en Scanners, ahora sería película de culto (les habría gustado hasta a los fans acérrimos del cómic).
Para nuestra desgracia, Jesucristo Cazavampiros, desde un primer momento, antes de ser rodada, tuvo como objetivo ser todo lo cutre y mala que pudiesen. Y lo consiguieron. Pero a veces, cutre y malo no son sinónimo de divertido y simpático, sobre todo si es la idea principal hacerlo así.
"¿Guión? ¿Qué es eso?" pensaría el colega Ian Driscoll, escritor del... bueno, del lo que sea, cuando se le ocurrió la idea de una pelícual con un Jesucristo cazando vampiros.
La historia no hay por dónde cogerla. Durante una hora y media se suceden escenas casi inconexas, pero sobre todo, estúpidas, mal llevadas y mal dirigidas (lo harían aposta, seguro), entre las que destacan una versión masculina de Pretty woman, un número musical al más puro estilo Jesucristo Superstar pero en cutresalchichero, combates de """""kung fu""""" (nótense las comillas) e, incluso, una moralina final que supone la culminación a toda la abominable obra.
¿Puntos fuertes? ¡La película NO tiene puntos fuertes! Lo único que merece mínimamente la pena es la compi de correrías de Jesucristo, Mary Magnum (brillante juego de palabras, se nota que tienen estudios), que es mona, pero ni tan siquiera eso logra levantar la película (No es Natalie Portman, la pobre). No es posible, tampoco, reconocerles algún mérito: es cutre porque así lo quisieron, ni se esforzaron ni intentaron disimularlo ni nada. El cutrerío por el cutrerío. Horripilante.
Conclusión:
En el fondo tampoco podemos enfadarnos mucho con ellos. Hay cosas más graves que hacer una película jodidamente mala y además estar orgulloso de ello porque haya varias docenas de lameculos que te aplauden las gracias. Podrías trabajar en Sé lo que hícisteis, o en Cuarto milenio.
No la veais ni hartos de vino. Si algún día lo hacéis, no digáis que no os lo advertí. Si la veis y termina gustándoos, podemos concertar un duelo al alba (elijo el banjo).
8 comentarios:
Ya había oído hablar de esta bazofia en CineCutre, pero me suena que es la típica película de la que no te ríes ni borracho y con amigos un sábado. Una lástima.
Correcto.
Joder, jamás pensé que pondría "religión" como etiqueta en el blog...
Yo había oído hablar de ella... y me la baje.
Pero en el previsionado de rigor (asegurarse de que no es porno, que no está doblada en swahili, que está entera... y esas cosas) no vi más que escenas de peleas muuuuuuuy cutres. Y decidí mandarla al limbo de los ceros y unos.
Me alegra comprobar que hice lo correcto.
Coño, es que uno de los actores se llama PHIL CARACAS.
¡PHIL CARACAS!
Ese nombre condenó a esta película a pulular errante por los peores puestos de la IMBD.
Es que con estas películas que pretendidamente son para echarse unas risas, nunca logro echarme unas risas, solo por el título.
Con las que me río, Phantasma o un Halloween nosecuantos, son relativamente respetadas.
Totalmente brutal el título y tu análisis. Oye, Guy, ¿por qué no le pides trabajo a los de cinecutre como comentarista?
Ahora tengo curiosidad...¡cagonsos! xDDDD
Ejem... reconosco haberla bajado e incluso me intereso... a los 30 minutos del visionado vote el dvd a la basura...!!!
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